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Es en el caso de coches con sistema eléctrico, que se deben recargar como cualquier móvil u ordenador portátil.
Actualmente están disponibles varios tipos de conectores (o enchufes) para los coches eléctricos, que según el tamaño de sus baterías requieren más o menos tiempo de carga.

¿Cómo funciona?
La recarga inalámbrica se basa en la transmisión inductiva de la energía. Se coloca una base en el suelo, con una bobina por la que pase la corriente eléctrica. En la parte inferior del coche se encuentra una placa receptora.

Hay dos tipos de recarga: estáticos y dinámicos.
Los estáticos se refieren a la carga cuando el coche no está en marcha. Entre las marcas que cuentan con esta tecnología encontramos:
-Fulton Innovation, Nissan, Delphi y Witricity, con pruebas por ahora.
-Volvo, con bases ocultas a la vista
-Siemens y BMW, en la ciudad de Berlín se están realizando las pruebas
-Evatran Plugless Power: con sistema doméstico en los Chevrolet Volt adaptados.

El sistema de recarga dinámica se genera cuando el coche está en movimiento, es decir, cuando se enciende.
En estos casos, aún son pruebas piloto en la mayoría de los modelos, pero algunos ya cuentan con esta tecnología.
Las empresas que se están especializando en esto son:
-Halo IPT: es el pionero en carga inalámbrica, se está probando en la actualidad la recarga para coches de competición en plena pista del circuito.
-Primove, de Bombardier, pruebas en los autobuses que circulan en el carril bus.
-Universidad estatal de Utah, que se encuentra en investigación sobre las bobinas y cómo insertarlas en carriles exclusivos en las carreteras públicas.
En este último caso, cada coche se identificaría con un código para poder facturarles la energía consumida.
No hay informaciones aún de cómo funciona la recarga dinámica, pero si es ventajosa, cambiará definitivamente el futuro de los medios de transporte.