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En la página web de Radiotelevisión Española se publicó ayer un interesante texto sobre el ciclo de vida de los teléfonos móviles. En él nos cuentan que hace unos años la vida media de un móvil era de aproximadamente dos años y medio. Sin embargo, hoy en día esa duración se ha reducido notablemente. En Japón, por ejemplo, la gente cambia de móvil cada 9 meses como promedio. En Europa algo más, 15 meses, y en Estados Unidos alrededor de 18 meses.

Eso genera mucha basura y la mayor parte no se recicla como debería. Lo peor es que el sistema de producción actual y ese ciclo de vida tan breve responde puramente a cuestiones de tipo comercial. A las compañías les interesa para mantener una producción constante, aunque eso agota mucho más rápido los recursos de los que disponemos para seguir fabricando.

No sólo eso, sino que la obtención de los materiales necesarios para fabricar móviles y otros productos electrónicos tiene un importante impacto social. En el artículo nos recuerdan los conflictos provocados en varios países de África por culpa del coltán, un mineral muy escaso y muy apreciado para este tipo de dispositivos por su alta conductividad.

Es un problema de difícil solución, pero si queremos ralentizar el proceso de explotación de los recursos deberíamos plantearnos alargar la vida de nuestros teléfonos móviles. A todos nos gusta tener lo último que ha salido al mercado, pero posiblemente no somos conscientes de las repercusiones que esto tiene en el medio ambiente y en determinadas sociedades. ¿Cada cuánto cambiáis vosotros de teléfono móvil aproximadamente?

Además, si un teléfono deja de funcionar, deberíamos reciclarlo de forma correcta para que parte de sus materiales puedan volver a utilizarse. Si os interesa el tema, os recomiendo echarle un vistazo al artículo completo, en el que se mencionan las ideas del libro The Story of Stuff, de Annie Leonard.

Via :  rtve.es